Hishiryo (非思量) es un concepto central en el budismo zen, especialmente en la tradición Soto Zen, que describe un estado de conciencia más allá del pensamiento discursivo. Literalmente, “hi” (非) significa “no” o “más allá de”, y “shiryo” (思量) Tradúcese como “pensamiento” o “proceso mental”. Polo tanto, hishiryo puede entenderse como “no-pensamiento” o “más allá del pensar y del no pensar”.
El término aparece en los escritos del maestro Dogen Zenji, fundador de la escuela Soto Zen en Japón, y se refiere a la experiencia durante la práctica de zazen (meditación sentada). Durante zazen, el practicante entra en un estado donde no sigue los pensamientos habituales (shiryo) ni intenta detenerlos (fushiryo). Pola contra, se cultiva una conciencia pura y abierta que permite observar los pensamientos sin apego ni rechazo.
Dogen explicaba que hishiryo es el estado mental del Buda mismo, una forma de existir plenamente en el presente, sin quedar atrapado en juicios o narrativas. Es un estado de claridad profunda y atención pura donde el pensamiento fluye sin convertirse en distracción.
Hishiryo no implica vacío mental o ausencia total de pensamientos, sino una relación distinta con ellos. Los pensamientos pueden surgir, pero se disuelven sin dejar rastro, como nubes en el cielo. Esta práctica revela la naturaleza transitoria de la mente y ayuda al practicante a experimentar la realidad directamente, sin las distorsiones del ego o el análisis excesivo.
La práctica de hishiryo es una puerta hacia la experiencia de la no dualidad, donde desaparece la separación entre el observador y lo observado, permitiendo una comprensión más profunda del verdadero ser.