Versos1
一 種 平 懷
泯 然 自 盡
Cuando el corazón mora sereno en la Unidad,
la dualidad desaparece espontáneamente.
Cuando nos dejamos caer en la confianza serena del corazón, moramos naturalmente en la serenidad del samadhi2. Este es el estado que cultivamos durante la práctica de zazen3.
Però, ¿cómo podemos trasladar esta serenidad a nuestra vida cotidiana, inmersa en agitación, ansiedad y el estrés constante que nos arrastra? Este estado de agitación nos aleja por completo de nuestra naturaleza original, de nuestra serenidad genuina. Normalmente, solo logramos anestesiarnos temporalmente mediante distracciones efímeras que actúan como sustitutos imperfectos de la verdadera calma.
Morar serenamente en la Unidad requiere encontrar y mantener el equilibrio entre los opuestos. Es mediante la práctica de la Vía del medio, que trasciende y abarca estos aparentes opuestos, como logramos alcanzar un estado de equilibrio y tranquilidad profunda.
Cuando nos sumergimos en la serenidad de la Unidad, la dualidad —ese constante vaivén entre lo correcto y lo incorrecto, el placer y el dolor, el deseo y el rechazo— comienza a disolverse de manera natural. No es algo que necesitemos forzar; no hay una lucha consciente para eliminar los opuestos. Simplemente, al descansar en la Unidad, la mente deja de fragmentar la realidad en partes conflictivas. La dualidad desaparece espontáneamente porque dejamos de aferrarnos a ella. Al seu lloc, lo que surge es una percepción unificada, donde los aparentes opuestos se integran en una totalidad más vasta.
Amb el temps, al sumergirnos repetidamente en esta unidad serena, zazen tras zazen, día tras día, comienza a surgir en nosotros una manera más espontánea y natural de afrontar la vida cotidiana. Llevamos a cabo nuestras actividades diarias como cualquier otro ser humano, pero con un trasfondo de calma, lúcida y serena, que impregna todas nuestras acciones. Este fondo silencioso de serenidad nos acompaña y sostiene, ofreciéndonos un puerto seguro en medio de las turbulencias del mundo exterior.
- De la obra Xìn Xīn Míng Canto al Corazón de la Confianza, del tercer ancestro chan Jianzhi Sengcan.
Traducción y comentarios de Dokushô Villalba.
Ediciones i, 2008. [↩] - Estado de profunda concentración meditativa en el cual la mente se vuelve completamente unificada y tranquila, dejando de estar dispersa o distraída. En aquest estat, el sentido de separación entre el sujeto y el objeto desaparece, y el practicante experimenta una absorción completa en la experiencia presente, trascendiendo la dualidad. [↩]
- Meditación sedente [↩]