La ordenación de bodhisattva es una ceremonia en el budismo en la que una persona se compromete formalmente a seguir el camino del bodhisattva. Un bodhisattva es alguien que, motivado por la compasión, decide dedicar su vida a alcanzar la iluminación no solo para sí mismo, sino para ayudar a todos los seres a liberarse del sufrimiento.
Durante la ordenación, la persona recibe una serie de preceptos o reglas éticas que guiarán su vida. Estos preceptos incluyen compromisos como no hacer daño a los seres vivos, practicar la generosidad, y desarrollar cualidades como la paciencia, la sabiduría y la compasión.
La ordenación de bodhisattva simboliza un compromiso profundo y sincero con el bienestar de todos los seres. Es un paso importante en la vida espiritual de una persona, marcando su dedicación a vivir de acuerdo con los principios budistas y a trabajar por el beneficio de otros, no solo en esta vida, sino a lo largo de muchas vidas, si es necesario.
A diferencia de la ordenación monástica, que implica adoptar un estilo de vida más estricto y renunciar a muchas cosas mundanas, la ordenación de bodhisattva puede ser tomada tanto por laicos como por monjes. Es una manera de vivir los valores budistas en la vida diaria, independientemente de si una persona elige ser monje o permanecer en la vida cotidiana.