Zazen es la práctica central del budismo zen, que literalmente significa «meditación sentada». Es una forma de meditación que se realiza en una postura específica, generalmente sentado en un cojín llamado zafu, con las piernas cruzadas y la espalda recta. La práctica de zazen se enfoca en la observación de la respiración y la quietud de la mente, permitiendo que los pensamientos pasen sin aferrarse a ellos ni rechazarlos.
El objetivo de zazen no es alcanzar un estado particular de la mente, sino simplemente «ser» en el momento presente, experimentando la realidad tal como es, sin las distracciones del pensamiento discursivo. En el zazen, se busca trascender las dualidades de la mente, como el yo y el otro, y experimentar una unidad con toda la existencia.
En la escuela Soto Zen, zazen es una manifestación directa del despertar, zazen no es solo un medio para un fin, sino que es en sí mismo la expresión del despertar.
La práctica de zazen es esencial en el zen porque encarna la esencia del camino budista: la meditación como vehículo para la transformación interior y la realización de la naturaleza de Buda que, según la tradición, está presente en todos los seres.
