Cuando las personas se acercan a la Comunidad Soto Zen Camino Medio (CSZCM), una de las primeras preguntas que suelen hacer es: ¿Es necesario renunciar a nuestra vida cotidiana y llevar una vida de monje para practicar con nosotros? La respuesta es no. Somos una comunidad laica, lo que significa que nuestra práctica se desarrolla en el corazón de nuestra vida cotidiana.
Esta forma de comunidad permite integrar la enseñanza y la práctica del budismo Soto Zen en nuestra vida diaria, mientras mantenemos trabajos, cuidamos de nuestras familias y participamos activamente en la sociedad. A través de esta práctica, buscamos encarnar el Dharma de manera honesta y accesible para todas las personas interesadas en el desarrollo espiritual y la búsqueda de una vida más plena y consciente.
En ocasiones, cuando abordamos el tema del budismo, las personas lo consideran como una religión en el sentido tradicional del término. Sin embargo, esta visión no capta del todo la esencia del Dharma del Buddha (Buddhadharma). El término Buddhadharma, el Dharma del Buda, se refiere a la enseñanza del Buda, transmitida a lo largo de los siglos como una vía de práctica y experiencia directa. A diferencia de las religiones tradicionales, que suelen estructurarse alrededor de dogmas, creencias y una relación devocional con una deidad, el Buddhadharma no se centra en la fe, sino en la experiencia personal, la práctica meditativa (zazen) y el cultivo de la sabiduría y la compasión budista (universal y desapegada).
El budismo no es, pues, una religión en el sentido tradicional de la palabra, sino una vía espiritual y ética de realización personal y colectiva. Es más una práctica o un camino de vida que un conjunto de creencias formales, el cual se integra en la vida cotidiana de las personas, influyendo en su comportamiento, relaciones y percepción del mundo. La palabra «budismo» fue, de hecho, una invención de académicos occidentales que necesitaban clasificar las enseñanzas del Buda de manera similar a las religiones monoteístas. Pero el término Buddhadharma describe de forma más precisa lo que en realidad es: un conjunto de enseñanzas dirigidas a despertar a la realidad tal como es, liberándonos del sufrimiento a través de la sabiduría y la compasión que se manifiesta naturalmente realizando el Dharma.
En la CSZCM, no nos identificamos con una religión institucionalizada, sino con el compromiso de vivir y transmitir el Buddhadharma de forma auténtica y adaptada a nuestra vida cotidiana.
¿Qué Significa Ser una Comunidad Laica?
El término comunidad laica implica que no vivimos apartados del mundo. Somos practicantes que aplicamos los principios del budismo Soto Zen en nuestra vida cotidiana, tanto en la sala de meditación como en el trabajo, en el hogar o en nuestras relaciones. La CSZCM está abierta a cualquier persona que desee explorar y profundizar en la vía del budismo Soto Zen, independientemente de su condición social o nivel de experiencia.
Características de Nuestra Comunidad:
- Una práctica arraigada en la vida diaria: Las personas que formamos la CSZCM somos docentes, trabajadoras y trabajadores, madres y padres, jubilados y jubiladas, estudiantes y profesionales que integramos la práctica de zazen y los principios del budismo Soto Zen en nuestro día a día. Consideramos que la espiritualidad se vive en cada momento, en cada interacción y en cada tarea, por sencilla que sea.
- Participación abierta y flexible: Cualquier persona puede participar en nuestras actividades. Ofrecemos sesiones regulares de meditación (zazen), charlas (teishô) y retiros que están abiertos a todas las personas interesadas, ya sean practicantes veteranas o recién llegadas.
- Formación y acompañamiento espiritual: Uno de nuestros pilares es la formación continua y el acompañamiento de las personas practicantes. La CSZCM promueve ciclos de formación asegurando la transmisión correcta del Soto Zen en cada etapa del camino.
- Vinculación con el entorno: Nos comprometemos con una práctica espiritual que se refleja en acciones concretas hacia el bienestar común, la sostenibilidad y el cuidado del medio ambiente. Nuestra comunidad busca cultivar una economía consciente y solidaria, reforzando el sentido de interdependencia y apoyo mutuo.
Nuestro Compromiso Ético
Como miembros de la CSZCM, expresamos nuestra mayor aspiración de realizar plenamente nuestra naturaleza de Buda y buscamos esta realización por el bien de todos los seres. Nos reconocemos como buscadores del Conocimiento, siguiendo el camino de sabiduría y compasión que los Budas y Ancestros han recorrido antes que nosotros.
Nuestros principios éticos no están basados en dogmas externos, sino en la experiencia directa y el deseo inquebrantable de desarrollarnos como seres despiertos, libres, bondadosos y generosos.
Desde esta visión, asumimos los siguientes compromisos:
- Velar por la vida y abstenernos de causar daño a otros seres, reconociendo la interrelación de todo lo que existe.
- Cultivar la generosidad y la gratitud, reconociendo que no nos falta nada.
- Hablar con honestidad y verdad, evitando palabras falsas o dañinas.
- Establecer relaciones basadas en el respeto y el amor consciente, viendo la sexualidad como una celebración de la vida.
- Mantener la mente despierta y libre de embriagantes o sustancias que oscurezcan la conciencia.
- Administrar con responsabilidad los recursos económicos, con plena transparencia y concordancia con los principios del Dharma.
- Fomentar la igualdad y el respeto, promoviendo un ambiente inclusivo donde cada persona sea valorada por lo que es.
Si sientes afinidad con esta visión o deseas explorar el budismo Soto Zen, te invitamos a conocernos. Participar puede ser tan sencillo como unirte a una sesión de meditación o asistir a uno de nuestros encuentros.
La puerta está abierta para todas las personas. Cada una aporta algo único y juntas, como comunidad, caminamos la vía del budismo Soto Zen.